Wednesday, July 21, 2010

Navio-escola GALATEA


Fotografia do navio-escola GALATEA, da Armada Espanhola, oferecida pelo comandante do navio ao comandante do Aviso de Primeira Classe português BARTOLOMEU DIAS em 1952.
Uma fotografia comprada num alfarrabista de Lisboa há uns anos e entretanto integrada na minha colecção.
Texto e imagens /Text and images copyright L.M.Correia. For other posts and images, check our archive at the right column of the main page. Click on the photos to see them enlarged. Thanks for your visit and comments. Luís Miguel Correia

5 comments:

  1. Hola, le comento que aquí en España tenemos un blog, sobre el Galatea, comentarios, fotos, música, documentos, poesís etc...
    Le envio el enlace:

    http://buqueescuelademaniobragalatea.blogspot.com/

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  2. Hola, le comento que aquí en España tenemos un blog, sobre el Galatea, comentarios, fotos, música, documentos, poesís etc...
    Le envio el enlace:

    http://buqueescuelademaniobragalatea.blogspot.com/

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  3. Buque Galatea EspañaJanuary 31, 2012 at 2:24 PM

    El Galatea en Lisboa.

    En tierras portuguesas vivían exiliados don Juan de Borbón y Battenberg y su esposa, María de las Mercedes de Borbón y Orleáns, con sus hijos Pilar, Juan, Margarita y Alfonso. El lugar elegido era un chalet llamado “ Villa Giralda” a orillas del Atlántico en la localidad de Estoril.

    Unos días antes del fatídico 29 de marzo, Jueves Santo, de 1956, Alfonso había comprado balas a un armero de Lisboa para tirar al blanco con Víctor Manuel de Italia, su vecino y compañero de juegos.

    Los proyectiles no eran los adecuados para el arma y Alfonso y su hermano Juan intentaban sacar uno que se había quedado atascado en el cargador, cuando el conde de Barcelona intervino en ese momento y les prohibió tocar el arma, que guardó en su secreter bajo llave.

    Los niños pidieron a su madre el arma, prometiendo que no cometerían ninguna imprudencia. Ella cedió buscando la llave en la chaqueta de su marido.
    Juan Carlos manipuló el arma y se disparó.

    El padre, Don Juan de Borbón salió como un relámpago del despacho y corrió hacia el tétrico escenario. Allí descubrió a su hijo Alfonso, de casi quince
    años, desplomado en el suelo.

    Existe otra versión de los hechos y es que el arma se la habían regalado a los príncipes antes de salir de España. El padre guardó celosamente la pistola bajo llave.

    A la mañana siguiente, después de misa, los muchachos compraron balas en una tienda local y convencieron a su madre después de muchas súplicas, para que les permitiese usar el arma y tras conseguir la llave se fueron a practicar.

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  4. Continúa...

    Alfonso fue a la cocina a conseguir unos bocadillos mientras su hermano cargaba la pistola. A los pocos minutos volvió cargado con los bocadillos y sin darse cuenta que su hermano estaba detrás de la puerta con el arma, empujó la puerta y al abrirse de par en par, golpeó a su hermano Carlos y se le disparó en el momento en que Alfonso entraba.

    Su padre auxiliado por la madre que era enfermera diplomada intentaron detener la hemorragia del muchacho, mientras esperaban a una ambulancia, pero ya era demasiado tarde.

    Existen varias versiones de lo sucedido, si fue por la mañana después de misa, o por la tarde ya que su padre les quitó la pistota y la guardó bajo llave. También se habla indistintamente de revólver y pistola.
    El caso es que Alfonso con apenas quince años de edad y Juan de dieciocho, al manipular un arma que les habían regalado, un accidente dio como resultado que el más pequeño fuese herido de muerte.
    La reacción del conde de Barcelona fue tirar la pistola al mar.

    Un escueto comunicado oficial, redactado por la Secretaría de los condes de Barcelona, decía:

    Mientras Su Alteza el infante Alfonso limpiaba un revólver aquella
    noche con su hermano, se disparó un tiro que el alcanzó en la frente
    y le mató en pocos minutos. El accidente se produjo a las 20,30 horas
    después de que el infante volviera del servicio religioso del Jueves
    Santo, en el transcurso del cual había recibido la santa comunión.

    Pero no es asunto que nos concierne el averiguar lo que realmente pasó sino contar lo que ocurrió en el buque Galatea cuando estaba atracado en Lisboa unos años antes del triste final que aquí se narra.
    Nuestro compañero Maqueda nos cuenta una importante anécdota de la que fue testigo y protagonista.

    El Galatea se encontraba en el puerto de Lisboa en el mes de julio de mil novecientos cincuenta y cuatro, y él formaba parte de la dotación del buque.

    El comandante del buque recibió la visita del conde de Barcelona y de sus hijos que fueron atendidos por los oficiales de a bordo.

    Ese día se encontraba de guardia interior en los sollados de proa y popa del buque y, en una de las visitas, se le ocurrió pasar por el costado de estribor cerca de la enfermería, donde se guardaban las armas y donde estaban los fusiles de la guardia militar (que se montaba siempre que el buque llegaba a puerto y hasta la salida a la mar).

    Al asomarse al pequeño recinto pudo ver cómo un muchacho de unos catorce años jugaba con uno de los fusiles.

    “Y yo al verle, y como quiera que tenía la voz muy fuerte, le llamé la atención y se asustó, por lo que traté de tranquilizarle haciéndole saber lo peligroso que es jugar con las armas.
    ¡Qué lejos estaba yo de saber que ese muchacho, pocos años después, moriría, jugando con su hermano, con una pistola!“.

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  5. Muito obrigado por nos contar esta história tão interessante como triste...

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